
Para mi querido patrocinador anónimo
"Señorita Judy, ¿qué le parecería pasar este verano en la mansión Curtis de Waltz?" La primera respuesta de su patrocinador anónimo en cinco años no fue otra cosa que una invitación para reunirse con él. Judy, una huérfana de guerra de un país derrotado, se exilió en la Federación de Baha ocultando su identidad como persona con habilidades especiales, una Main. En su vida llena de cicatrices, encontró a un patrocinador anónimo. No conocía ni su nombre ni su rostro, pero los generosos regalos y la amabilidad que recibía de él poco a poco fueron llenando su corazón. Aunque nunca obtenía respuesta, Judy había convertido en una parte valiosa de su rutina enviarle una carta de agradecimiento cada mes. Así, llena de emoción, partió hacia Waltz... En la brillante y peligrosa metrópolis de Waltz, se encontró con tres hombres. Un libertino de rostro bellísimo pero con un aire melancólico, un exitoso empresario que la cuidaba con esmero y el jefe de una pandilla con el que no hacía más que chocar. Entre ellos, ¿quién es el verdadero patrocinador de Judy?